La sequía se define como «una situación crítica que surge cuando los recursos hídricos disponibles no son suficientes para satisfacer la demanda». Para los cultivos, la sequía ocurre cuando la cantidad de agua en el suelo es insuficiente para satisfacer sus necesidades. Ya sea corta y frecuente o prolongada, tiene consecuencias significativas tanto en el rendimiento como en la calidad.
Frente al riesgo de sequía, los fitoesteroles de Elicit Plant ofrecen una solución natural, simple y sostenible. Cuando se aplica de forma preventiva, la solución a base de fitoesteroles prepara a las plantas para superar los períodos de sequía que —incluso si son breves— pueden impactar significativamente los rendimientos agrícolas. Las soluciones de Elicit Plant están actualmente aprobadas para cuatro cultivos: maíz, trigo, cebada y girasol. Independientemente del cultivo, el modo de acción es el mismo: la molécula de origen natural actúa como una señal en condiciones de estrés, desencadenando una respuesta adecuada.
Un modo de acción único para reforzar la resistencia a la sequía
Elicit Plant lleva varios años estudiando el modo de acción de los fitoesteroles, y este sigue siendo incomparable. Estas moléculas naturales, presentes en todas las plantas, desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la estabilidad y flexibilidad de las membranas celulares. Cuando se aplican a plantas sanas antes de que ocurran déficits hídricos, desencadenan varias respuestas que ayudan a la planta a optimizar el uso del agua, preservando así los recursos disponibles y minimizando los períodos de estrés inducidos por la sequía. Al gestionar preventivamente un estrés simulado, las plantas están mejor preparadas para enfrentar futuras carencias de agua.
Más específicamente, los fitoesteroles aumentan la producción de ácido salicílico, lo que equipa a la planta para resistir el estrés ambiental. Al mismo tiempo, inducen un cierre parcial de los estomas de la planta para limitar la pérdida de agua, reduciendo el consumo de agua en un promedio del 20%. Finalmente, estimulan el crecimiento de las raíces, permitiendo que la planta acceda a reservas de agua más profundas y utilice mejor los recursos del suelo. Gracias a esta tecnología, las plantas optimizan el uso del agua en cada etapa de su desarrollo, preservan los recursos hídricos del suelo, resisten más eficazmente los episodios de sequía y se recuperan más rápidamente después del estrés.