Transición agroecológica

¿Qué soluciones existen ante la emergencia climática?

Ante la emergencia climática, algunos inventos están revolucionando las normas establecidas. Cuando la ciencia y la agricultura unen sus fuerzas, puede surgir una innovación revolucionaria. Elicit Plant ha aceptado este reto con una tecnología única basada en los fitoesteroles y que redefine la forma de gestionar el agua en los cultivos extensivos. Explicaciones.

Climate Emergency Solutions

Cuando un descubrimiento se convierte en un invento… y se transforma en innovación

El término «innovación disruptiva» se utiliza con mucha frecuencia, pero a menudo de forma incorrecta. Si la innovación «incremental» permite mejorar una técnica ya existente, la innovación disruptiva implica un verdadero cambio de paradigma. Proporciona una solución a un problema que no se creía necesariamente que tuviera solución, o incluso a una situación que no siempre se identificaba como problemática. Su adopción rara vez es rápida, ya que los futuros usuarios no siempre ven sus ventajas; de ahí la necesidad de que sus diseñadores realicen grandes esfuerzos para dar a conocer todo su potencial. Nuevos usos, nuevas prácticas, nuevos comportamientos, nuevo valor añadido… Una innovación disruptiva es todo eso y mucho más. ¿Ejemplos del pasado? La invención del automóvil, la televisión o, más recientemente, la pantalla táctil, la fotografía digital o Netflix, que está cambiando por completo la producción y distribución de películas y, con ellas, toda la cadena de valor asociada. Estas innovaciones rompen con los modelos operativos anteriores y abren nuevas posibilidades.

La agricultura, terreno abonado para las innovaciones disruptivas

El mundo agrícola también ha experimentado, a lo largo del último siglo, una serie de innovaciones revolucionarias: los fertilizantes químicos, la cosechadora, las semillas híbridas, la genética… Todas ellas han permitido aumentar la productividad y, de esta forma, abrir la puerta a nuevos mercados, especialmente los de exportación. Más recientemente, la tecnología desarrollada por Elicit Plant también se presenta como una verdadera innovación disruptiva para optimizar el consumo de agua de las plantas y mejorar su resistencia al estrés hídrico. ¿Por qué? Aquí tiene la explicación.

Aprovechar un descubrimiento científico

Todo comienza con las moléculas: los fitoesteroles. Son moléculas naturales, ya bien identificadas por la ciencia y presentes en todas las plantas. Su función se conoce desde hace más de cuarenta años y es objeto de una continua investigación: Contribuyen a mantener la integridad, la fluidez y la permeabilidad de la membrana celular, lo que aumenta la resistencia al estrés de las plantas.

Un invento indispensable para una agricultura más resiliente

Elicit Plant ha logrado aprovechar las propiedades naturales de estas moléculas al servicio de la agricultura, eliminando un obstáculo tecnológico que impedía su aplicación a gran escala y a través de la pulverización en grandes superficies con la maquinaria agrícola habitual. Esta formulación, inventada por Elicit Plant y protegida por más de una decena de familias de patentes, es compatible tanto con el material como con los itinerarios técnicos agrícolas.

«Fuimos los primeros en explotar estos fitoesteroles de forma exógena, formulándolos específicamente para su aplicación en los grandes cultivos», afirma Olivier Goulay, cofundador y promotor de este proyecto.

Olivier Goulay,
cofundador y promotor de este proyecto
«Nuestro objetivo: estimular las capacidades naturales de la planta para gestionar mejor su consumo de agua y su resistencia al estrés hídrico, simplemente reforzando sus mecanismos internos. Responde de manera práctica a un problema al que se enfrentan los agricultores: el cambio climático y el aumento de las temperaturas son una amenaza directa a su producción. Encontrar soluciones aplicables hoy en día que reduzcan realmente los riesgos es simplemente irrenunciable si queremos proteger la capacidad de los agricultores para alimentar al mundo».

Un cambio de paradigma

Si bien todos los agricultores saben que el agua es indispensable para el buen desarrollo del ciclo de los cultivos, pocos imaginan que la solución para consumir menos agua puede venir… de la propia planta. La innovación de Elicit Plant se basa precisamente en este principio: acompañar a la planta para que gestione mejor su propio consumo de agua y sea más resistente.
Hasta ahora, para hacer frente al estrés hídrico, las soluciones pasaban principalmente por la genética, la irrigación o las prácticas agronómicas. Con nuestra tecnología, en lugar de aportar más agua, reforzamos la capacidad natural de la planta para subsistir con menos.

De esta forma, gracias a la tecnología que utilizamos y a su modo de aplicación, nuestra invención responde de forma poco convencional a una necesidad real. Aplicado de forma preventiva, antes de las fases críticas del estrés hídrico, permite a la planta anticiparse y adaptarse incluso antes de que se note la falta de agua, con un efecto persistente hasta la senescencia. No venimos a corregir un síntoma cuando ya se ha presentado, sino que preparamos la planta para que pueda hacerle frente y reducir sus efectos de forma duradera. Es una solución complementaria a las prácticas actuales, que cambia la forma de abordar el problema de la escasez de agua en la agricultura, tanto en cultivos de regadío como de secano y que permite ahorrar recursos hídricos.

«Nuestra tecnología no se limita a mejorar lo existente, sino que redefine la forma misma de concebir la gestión del agua en la agricultura», explica Olivier Goulay.

Olivier Goulay,
vicepresidente internacional y cofundador de Elicit Plant
«Hace evolucionar las prácticas, moviliza a los sectores y atrae incluso la atención de los gobiernos, que por fin ven en ella una posible respuesta para la resiliencia de la agricultura en regiones donde sufre importantes pérdidas de productividad relacionadas con el clima».

Hacia una nueva agricultura sostenible y rentable

Al preservar el rendimiento frente a unos periodos de estrés hídrico cada vez más frecuentes, nuestra tecnología hace posible la resiliencia completa de determinados sectores agrícolas y un mejor aprovechamiento del agua, lo que se traduce en una menor volatilidad de los ingresos de los agricultores. 
Por su naturaleza, estos elementos pueden tener impacto en los sistemas de seguros al reducir las primas. También despierta el interés de los gobiernos, que ven una solución para gestionar mejor el reparto de los recursos hídricos, al mismo tiempo que protegen la producción agrícola y conservan la capacidad de alimentar a su población con una agricultura sostenible.

Así, en países donde la irrigación es deficiente, por ejemplo, México o el suroeste de Ucrania, el agua se ha convertido en una cuestión de interés nacional. La adopción de esta innovación permite seguir produciendo incluso en regiones donde los recursos hídricos están disminuyendo. No es habitual que los gobiernos impulsen tecnologías concretas, pero ante la emergencia climática y el problema del agua, eso es precisamente lo que está ocurriendo. Es un signo de que, más allá del rendimiento, se está produciendo un cambio de gran calado.

Tras los primeros éxitos comerciales en Europa, América del Norte y América del Sur, Elicit Plant seguirá evangelizando y acelerando la difusión de su tecnología con el fin de convencer a todos los distribuidores y agricultores de la urgencia de protegerse contra los riesgos relacionados con el cambio climático. Algunos de ellos, pertenecientes a la categoría de «early adopters», ya lo han identificado y no dudan en utilizarlo cada temporada y solicitar más para aplicarlo a otros cultivos.

Así lo confirma Olivier Goulay al mencionar la reacción de los agricultores que descubren los resultados obtenidos con esta nueva solución: «¡Por fin una buena noticia!», y continúa:

Olivier Goulay,
vicepresidente internacional y cofundador de Elicit Plant
«Gracias a este entusiasmo, vamos a acelerar la adopción de esta innovación y hacer que el tratamiento de las plantas contra el estrés hídrico sea una práctica habitual y obvia».

Cambiar las prácticas, modificar los comportamientos, movilizar a los sectores y a los gobiernos: ¿no es precisamente esta una de las señales más concretas de que nos encontramos ante una verdadera innovación disruptiva? Una innovación que no se limita a mejorar lo existente, sino que redefine la forma misma de concebir la gestión del agua en la agricultura, allanando el camino hacia una resiliencia sostenible de los cultivos frente a unos periodos de escasez de agua cada vez más frecuentes en todo el mundo.